jueves, 28 de junio de 2007

Construye una mesa con la pila del lavabo

En ocasiones nos vemos en la necesidad de poner una toma de agua y de desagüe en algún lugar de la casa o, los tenemos, pero se están desaprovechando porque no está hecha la instalación. Para evitarlo, te vamos a mostrar las claves para que construyas una mesa y le incorpores un lavabo, de este modo, nos ahorraremos adquirir uno nuevo y aprovecharemos todas las tomas de agua del hogar.

Lugares como el garaje, donde solemos realizar nuestras chapucillas o ponemos a punto nuestros vehículos, son los más indicados para instalar un lavabo a tu gusto, medida y fabricado por ti. Así evitaremos tener que entrar en casa hasta el cuarto de baño sin haber podido asearnos, manchando pomos, puertas, interruptores y hasta paredes.

Madera MDF
Para llevar a cabo la construcción de la mesa, vamos a utilizar los tableros conocidos como DM. Éstos presentan una estructura homogénea, uniforme y se trabaja como la madera maciza. Es aconsejable para la construcción de todo tipo de mueble siempre que el peso no suponga un problema.

Hemos elegido esta variedad para nuestro mueble porque se pueden fresar y tallar incluso los bordes, además de lacar, pintar y barnizar entre otras cosas. Su elevado peso lo hace perfecto para resistir grandes presiones como elemento sustentador, pero lo hace inservible para otro tipo de funciones.

Densidades y pesos aproximados, según grosor:
• De 2,5 a 3 mm. 800 Kg./m³. 7kg.
• De 4 a 6 mm. 780 Kg./m³. 12kg.
• De 7 a 9 mm. 770 Kg./m³. 16kg.
• De 10 a 16 mm. 760 Kg./m³. 23kg.
• De 18 a 19 mm. 755 Kg./m³. 36kg.
• De 22 a 25 mm. 750 Kg./m³. 43kg.
• De 28 a 32 mm. 740 Kg./m³. 66kg.

Materiales y herramientas
• 4 tableros de madera MD.
• 8 escuadras para fijación.
• Tirafondos.
• Taladradora.
• Sierra de calar.
• Grifo completo.
• Pila.
Silicona.

martes, 26 de junio de 2007

Cerraduras, proceso para cambiarlas (Continuación)

Cómo quitar la cerradura

1. Para soltar la cerradura se retiran el picaporte y el pasador de fijación con ayuda de un punzón, largo y fino.
2. Después hay que sacar el eje cuadrado de accionamiento.
3. Se desatornillan las distintas fijaciones a la madera.
4. Después se introduce un destornillador por el orificio del pasador y con un empujón se afloja el mecanismo.
5. Por último, sujetar la cerradura por los extremos superior e inferior y sacarla de su alojamiento.
6. Para colocar una nueva, habrá que realizar el proceso contrario.

Algunos consejos

Antes de sustituirla, se puede engrasar; bastará con utilizar un producto comercial de multiengrasado o unas gotas de aceite mineral.

Si la puerta sobre la que se va a cambiar la cerradura es lacada, habrá que tener mucho cuidado. Retira trozos pequeños de laca de alrededor del fleje, para evitar que salten pedazos grandes al tirar de la caja.

viernes, 22 de junio de 2007

Cerraduras, proceso para cambiarlas

Algunos habituales defectos en las cerraduras de nuestras puertas son que el picaporte cuelgue hacia abajo o que la llave no pueda girar. En este caso no habrá más remedio que repararla o cambiarla. ¿Quieres conocer algunos pasos sencillos que te facilitarán este trabajo?

Puertas interiores

Las cerraduras de las puertas interiores son bastante sencillas, por lo que el cambio o reparación no supone un gran problema. Lo más habitual es cambiarlas, debido a que su precio no es muy elevado. En las cerraduras económicas tanto el pasador como el cierre fijo suelen ser de plástico. No es un material muy duradero, pero tiene la ventaja de que permite cerrar las puertas con mayor facilidad.

Puertas exteriores

En este caso, las cerraduras suelen ir alojadas en una caja colocada en el lado estrecho. Lo único que queda a la vista es el fleje plano que sujeta el mecanismo y del que sobresalen el pestillo deslizante y el cerrojo, que se acciona con una llave.

Las cerraduras se diferencian principalmente en la profundidad y en la altura de la caja del mecanismo, en la medida de los orificios para los tornillos de sujeción y en la distancia del eje de giro de la llave hasta la chapa soporte. La longitud de los tornillos puede variar, pero la más habitual es de 55 mm. Hay diferencias entre llaves para puertas macizas o puertas ensambladas. En las primeras, la chapa está justo en la mitad de la caja y en las ensambladas, hacia un lado. A la hora de comprar una cerradura es importante tener en cuenta si la puerta abre hacia la derecha o la izquierda.

lunes, 18 de junio de 2007

Puertas blindadas (2)

Una cerradura fuerte
Las puertas blindadas constan de varios puntos de reforzamiento. Uno de los más importantes es la propia cerradura de anclaje de la puerta. El número de anclajes dependerá del grado de blindaje de la misma. Los cilindros que poseen estas cerraduras están pensados para impedir a los intrusos que los extraigan ya que son capaces de aguantar mucha presión.

Para la apertura de las cerraduras se utilizan llaves hechas a medida o computadas de las que resulta complicado hacer copias una vez pasado el tiempo. Resulta fundamental que se extreme la precaución al portar estas llaves puesto que, en caso de pérdida, el cerrajero tardaría bastante tiempo en acceder a la vivienda. Además, al realizar la operación de apertura se producirían daños en la placa de acero.

El refuerzo del marco
El mejor bloqueo que existe en el mundo de las puertas blindadas es el anclaje cuádruple o bloqueo por los cuatro costados que obliga a las barras de acero con las que cuenta esta puerta a moverse simultáneamente. Una de las barras va hacia la parte superior de la puerta y otra a la parte inferior. Las barras que van hacia la cerradura pueden variar en número, igual que las que se accionan de cara a las bisagras. No obstante, existen anclajes menos sofisticados y más económicos.

La zona por la que los ladrones suelen atacar las puertas blindadas son los perfiles de la misma. Es precisamente en este tema en el que insisten mucho los expertos en seguridad afirmando que el reforzamiento de los marcos es esencial para que el uso de palancas no resulte efectivo. Los perfiles de hierro colocados en los marcos es un método que suele disuadir a los ladrones que intentan forzar la puerta y terminan por darse por vencidos al tardar tanto tiempo en violar la entrada.

Otro de los elementos que frecuentemente define a las puertas blindadas es la apertura de visión que permite su mirilla, llegando a abarcar una panorámica de 180 grados. Además, estas puertas suelen estar fabricadas con materiales de excelente calidad orientados al aislamiento acústico. Asimismo, pueden ofrecer la función añadida de aislar las temperaturas extremas y estar preparadas ante el fuego, permaneciendo inalterables.

Puertas blindadas

Cada vez son más los que apuestan por vivir en una casa segura. Los sistemas de alarma y demás productos domóticos orientados a velar por la seguridad del hogar son aspectos muy valorados en las nuevas promociones, mientras que la contratación de estos servicios en las viviendas actuales continúa su ritmo ascendente.

En este sentido, el incremento del número de robos producidos en las viviendas españolas es uno de los factores que ha alertado a los propietarios a salvaguardar su inmueble de la posible intrusión de ladrones. Las técnicas que utilizan los ladrones para sustraer los bienes localizados en el interior de las casas que asaltan son de lo más variado. Sin embargo, uno de los métodos más empleados para penetrar en los pisos es forzando la puerta de entrada.

Disuadir al ladrón
Una puerta reforzada en el exterior es sinónimo de protección. En ocasiones, es suficiente con que los ladrones vean una de estas puertas para abortar su plan. Las opciones son amplias, ya que podemos escoger entre una gran gama de puertas pensadas para hacer de tu hogar un lugar más seguro. Si tuviéramos que diferenciar en función del coste, las puertas denominadas de seguridad aparecerían como las más asequibles, mientras que, en el otro extremo, tendríamos las acorazadas.

En un término medio, se situarían las blindadas. Se trata de puertas con interior de aglomerado u otros tipos de hojas pero que incorporan una lámina de acero de grosor variable. La plancha de este material proporciona una extraordinaria solidez. Después, se recubre todo con tableros de madera. El aspecto exterior de la puerta es uno de los detalles en los que también se hace especial incidencia con objeto de que los ladrones abandonen la idea.

Aunque la más solicitada es la puerta de seguridad debido a su precio y prestaciones, la puerta blindada gana terreno debido a sus prestaciones. Su instalación es bastante común en comercios y también en oficinas. Por otro lado, señalar que podemos optar por diferentes tipos de blindado en función de nuestras necesidades y nuestro bolsillo.

jueves, 14 de junio de 2007

Más herramientas de fontanería

7. Soplete: proporciona la llama para fundir el material soldante. Existen sopletes alimentados con gas, butano o propano. Es de suma importancia que todos los elementos que lo componen cumplan con las adecuadas medidas de seguridad para evitar accidentes.

8. Tenazas: normalmente utilizada para extraer clavos o puntas y cortar todo tipo de alambres, la tenaza es una herramienta muy útil a la hora de sujetar elementos que con un alicate no podríamos por su menor abertura. Su extensibilidad la convierte en pieza clave de la caja de herramientas del fontanero.

9. Mordaza de cadena: Aunque resulte una herramienta poco generalizada, su utilidad es similar a la de la llave inglesa o la grifa, pero su función queda reducida principalmente al enroscado y desenroscado de tubos.

7. 8. 9.

10. Abocinador: es una herramienta que se utiliza para trabajar tuberías flexibles. Sirve para abocardar o extender en forma cónica los extremos del tubo que han de colocarse sobre los chaflanes de la conexión.

11. Llave de lavabo: su función es muy específica por lo que sólo se puede usar para lo que ha sido creada: quitar o apretar tuercas y acoplamientos de mangueras debajo de fregaderos y lavamanos. Una herramienta que sólo encontraremos en la bolsa del fontanero.

10. 11.

martes, 12 de junio de 2007

Herramientas de fontanería

Los más novatos, en ocasiones, tienen que realizar arreglos o reparaciones relacionadas con la fontanería, pero el trabajo puede complicarse si se carece del instrumental adecuado. En este reportaje, te vamos a mostrar algunas de las herramientas más utilizas por los profesionales, y así, no habrá tubería que se te resista.

La ausencia o el desconocimiento de alguna variedad de útil específico para fontanería, puede convertir una tarea simple en una misión imposible si utilizamos un material inadecuado. Aprende los usos y características de algunas de las herramientas más comunes que te permitirán completar tus trabajos fácilmente.

1. Llave inglesa: la podemos encontrar en distintos tamaños clasificados por pulgadas. Sirve para apretar y aflojar tuercas y tornillos. Su abertura es ajustable, lo que permite su adaptación a diferentes medidas. Esta característica la diferencia del resto de llaves y es la clave de su éxito.

2. Llave grifa: con una función similar a la de la llave inglesa, la grifa es una herramienta especializada en fontanería. Se utiliza para el atornillado de tuberías, las mordazas son dentadas y ajustables, lo que permite un mayor agarre en tubos redondos u otras piezas que también tengan forma cilíndrica.

3. Sierras: formadas por una hoja de filo dentado, se maneja a mano y sirve para el corte de todo tipo de materiales. Dependiendo de la composición de los tubos o pletinas a cortar, habrá que utilizar un tipo u otro de hoja.

1. 2. 3.

4. Tenazas grip: ofrecen un agarre excepcional, perfecto para elementos que han perdido su forma original, como tuercas redondeadas, o elementos mojados en los que otras herramientas resbalarían.

5. Cortatubos: los hay de distintos tamaños y usos, de este modo no habrá tubería que no pueda ser cercenada por esta herramienta. Su funcionamiento es muy sencillo y el corte perfecto, mucho mejor que si lo realizamos con una sierra.

6. Curvatubos: como su propio nombre indica, el curvatubos es la mejor opción para dirigir las tuberías por las distintas zonas de la casa, salvando esquinas, subidas y bajadas, y así obtener un acabado profesional. Esta herramienta dispone de distintos moldes para poder abarcar diferentes diámetros de tubería.

4. 5. 6.

viernes, 8 de junio de 2007

Preparar los techos para pintar (2)

Decapado y reparación de grietas
Las capas de esmalte agrietado, desprendido o amarillento serán eliminadas usando un producto especial denominado decapante. Éste debe aplicarse con una brocha plana con precaución y provistos de guantes y gafas de protección.

El poder corrosivo del decapante afecta a la piel en el caso de que entre en contacto con la misma. Si ocurriera, hay que lavarse bien la zona con agua templada. Transcurrido el tiempo que debe estar expuesta la superficie al efecto del decapante, lo retiraremos con un cepillo de cerdas duras.

Con objeto de reparar las grietas, se deben abrir un poco más con un rascador o espátula. Pasaremos a humedecer el área si el emplastecido indicado para el relleno de las grietas tiene como base el agua. Si es un producto sintético, tenemos que proceder a limpiar el polvo y luego repartirlo con la espátula.

Un taco de madera forrado con lija de grano medio, alisará el emplastecido seco y dejará el techo listo para la aplicación del color.

miércoles, 6 de junio de 2007

Preparar los techos para pintar

La superficie del techo debe estar lisa, totalmente limpia y dispuesta a recibir las nuevas capas de pintura con los colores que tengamos pensado otorgarle. De esta tarea dependerán los buenos resultados al pintarlo.

Los trabajos de preparación de esta parte de la habitación serán más o menos arduos dependiendo del estado en que se encuentre el techo. Si está muy deteriorado, se tendrán que llevar a cabo labores de decapado de los antiguos esmaltes dañados por el paso del tiempo en las pinturas plásticas.

Si la pintura anterior fue aplicada al agua o al temple, sólo tendremos que lavarlo bien, además de reparar las grietas.

Habrá que eliminar todo el polvo que se haya acumulado y prestaremos especial atención a los rincones. Nos serviremos de un cepillo de barrer que esté bien limpio, aunque también podemos adquirir en una tienda una brocha gorda o un cepillo especial de empapelar.

El siguiente paso sería lavar el techo, especialmente si éste aparece con manchas de humedad de la calefacción o restos de grasa. Para ello, emplearemos una esponja, a ser posible natural, y detergente no espumoso diluido en agua. Dependiendo de la cantidad de grasa, podemos recurrir al amoníaco si ésta es muy abundante