Las piscinas hinchables son sencillas y baratas ya que apenas tienen mantenimiento. Se pueden colorcar en cualquier jardín, aunque su volumen puede ser considerable. Por ello, debe colocarse en un suelo adecuado, homogéneo, bien nivelado, y sin raíces ni objetos punzantes que puedan dañar el tejido plástico.Tienes varias opciones, colocar una lona o un suelo de madera para protegerlo ante posibles daños. ¿Tú cómo has puesto tu piscina? ¡Al agua patos!

