miércoles, 31 de octubre de 2007

La aerografía, un gran recurso artístico

Si estás buscando un recurso artístico para darle un vuelco a tu vida, la aerografía puede ser la solución perfecta. Existen objetos personales, accesorios decorativos, prendas de vestir y muebles que se han desgastado, manchado o envejecido. No obstante, te une a ellos un vínculo sentimental que te impide deshacerte de los mismos de forma definitiva.

Dentro del mundo del bricolaje, la pintura puede convertirse en tu aliada para infundir en materiales viejos un nuevo aliento que les deje como nuevos. Así, podrás incorporarlos nuevamente en los diferentes espacios de tu hogar y renovar el ambiente. Con la aerografía, serás capaz de otorgarles un toque diferente e innovador esparciendo pintura mediante aire comprimido a través de un instrumento llamado aerógrafo.

Un instrumento muy versátil
En los primeros años del siglo XX el aerógrafo se utilizaba principalmente para retocar fotografías. En este tipo de trabajo lo que más interesaba era que los retoques fuesen invisibles. Unos años más tarde, con el boom de las computadoras y programas informáticos, ya no hace falta el uso del aerógrafo para el retoque fotográfico y es cuando se le da un nuevo uso, creando increíbles efectos en infinidad de superficies.

Hoy en día el aerógrafo es, sin duda alguna, el más sofisticado y versátil de todos los instrumentos rociadores. El uso de esta técnica permite casi cualquier tipo de aplicación; de hecho, empleando el método adecuado, es posible renovar desde pequeñas piezas hasta otras de importantes dimensiones como un armario o un automóvil.

Pearl Overseas

Tips de bricolaje

Revista hogar

No hay comentarios: